Tanto se ha hablado de lo que se debe hacer en
la cama (léase en el sexo) que se ha olvidado las cosas que no deben hacer los
hombres y que lo que es altamente impropio, y no es estoy hablando de modales en el
sexo, sino que de tomar un ubicatex a la hora del rock and roll.O sea TODO está
permitido entre las parejas, pero hay ciertas cosas chicos, que de verdad
desagradan a muchas mujeres y que enfrían la fiesta, algunos de estos Fails de
chicos angustiantemente vivenciadas por muchas de nosotras.(Me incluyo).Y puse solo cinco por no dejar tan mal parado al género masculino, aunque algunos se llevan el galardón con mas de un tip a su haber.
1.-LOS CONTADORES:
Y si chicas, existen hombres que
llevan conteos en el sexo, cuentan cuantas veces la meten y cuantas la sacan,
cuantos orgasmos tienes tú y cuantos tiene él. Como si fuera un partido de
futbol y los orgasmos los goles. Cierta vez, durante un buen intercambio fluidal
escuché un encendido “¡Vamos 2 a 1!” y no supe que
responder… (¿Vamos por el empate?). Gran forma de sacarme del acalorado
contexto y creanme que no me quedo otra que tomar todas mis dotes de actriz
frustrada y sacarlos a relucir de manera excepcional. El sexo no es un deporte,
aunque mantiene en forma, no implica que al tener un orgasmo vas ganando puntos
o “anotando”, es mucho mejor el camino recorrido. El orgasmo debe dejar de ser
tu meta y al enfocarse en el placer mismo gana el encuentro sexual.
2.-LOS
ULTRA-ALTRUISTAS
Son
aquellos que se preocupan solo de darte placer y no digo que esto este mal,
pero creo que algunos se pasaron al extremo opuesto, de hombres que no estaban
ni ahí con una, a hombres que su meta es que tengas mil orgasmos y lo buscan
por donde sea…parecen maniacos buscando manuales de como tocar el clítoris,
cuantas veces, cuantas lamidas o embestidas deben dar, y ellos quedan relegados
a segundo plano. Personalmente prefiero un hombre que sepa el cómo hacerte
disfrutar, pero también él cuando
dejarse llevar. Un poco de egoísmo sexual es bueno, permite liberar al macho de
ser él quien manda la situación y permite a las féminas empoderarse de su
placer no dejándolo a merced de lo que haga o no la pareja.
En su mayoría los hombres son re-cuenteros en todo momento, aunque en el sexo aburre que te den la lata en los
intermetsos (o sea entre cacha y cacha), de cuantas minas se han tirado, o de
los dramas psico-existenciales de su presente. Es aburridor ver al macho alfa ahí
en pelotas contándote sus dramas mentales con sus ex y una pensando ¿Por qué no
cierras tu bocota y la ocupas en otra cosa más provechosa?...(suspiro) En los
intermetsos caballeros debe primar el hacer sentir cómoda a la pareja y no el aburrirla
con cosas que de verdad no nos importan. Si ambos están ahí en esa instancia es
porque desean darse (nunca mejor expresado) placer, y no para contaminar el
momento.
4.-LOS INTERMINABLES
A ver. Está bien, algunos hombres no
duran ni tres minutos en el metesaca (ni siquiera alcanzas a pensar en hacer
otra postura, pffs) pero está el otro extremo los que parece que jamás van a
acabar y le dan a la cuestioncita y le dan a la cuestioncita, como si estuvieran
inflando un neumático con su aparato. Al final, si es que hay final, la verdad
no es satisfactorio para las mujeres, una pierde la concentración y termina perdiéndose
en sus pensamientos mientras el hombrón ahí le da al asunto y mas encima te
queda la amiga adolorida como por tres días. La verdad es que no es tan
importante la duración de la penetración en sí. Vivimos en una sociedad
sexualmente penitocentrica, en donde el sexo se reduce a la penetración, y no es solo eso. Una relación
sexual va mas allá, va en los besos en las caricias, en un buen sexo oral, en
los juegos y escarceos sexuales, no diré
en los preliminares porque eso implica que ello solo te prepara la penetración y
sinceramente no creo que algo tan placentero sea un preámbulo.
Los que te los tiras una vez y te gustan harto,
pero que para la segunda todo el acto te parece un deja vú. Es como sexo
aprendido por catalogo. Sabes que va a ocurrir a continuación, primero te
agarra una teta, luego te toca la nalga derecha sobajeándola indecorosamente, y
así sucesivamente vas adivinando lo que va a ocurrir cual premonición latera.
El sexo para mi es improvisación, es sorpresa y nuevas experiencias, es lo
inquietantemente imprevisible de la situación lo que atrae e hipnotiza. Los
manuales de sexo no existen, cada mujer, hombre y cada relación son distintos.
Lo que a mí me gusta, a ella no, y lo que
ayer me gusto, ahora puede desagradarme. Por eso el sexo es un continuo camino
de lecciones en donde uno nunca termina de aprender.