sábado, 5 de abril de 2014

¿LA PRIMERA VEZ O LAS PRIMERAS VECES?


   Cuantos poemas se han escrito, cuantas canciones Arjonisticas (muy malas por cierto) y mamonas se han cantado acerca de la PRIMERA VEZ, cuantos mitos, cuantos discursos acerca de la virginidad, el condón y los fiascos de la primera vez, del miedo al dolor por parte de nosotras, del miedo al fracaso por parte de ellos, del que debes sangrar, del que el frenillo se corta y mucho mas, todo se relaciona a perder, cortar, dejar atrás la inocencia y la niñez. Todos conceptos bien negativos ¿o no?.
   Según el discurso normalista del sexo mi primera vez fue el 9 de diciembre (cerca del día de la virgen pffsss) del año 1999 aproximadamente a las 11 am con mi pololo (novio o como se le llame en tu país) de la época y no se hagan las hue… que también se acuerdan de la fecha y la hora de su mal llamada primera vez,¿ el porqué?.  Porque se nos ha sacralizado esta primera vez (la primera vez que alojamos un pene en la vagina, o al revés), se nos ha impuesto socialmente que DEBE ser importante, que DEBEMOS recordarlo y remarcarlo en la memoria porque ahí “perdimos” la virginidad…   
      Pues la verdad, pienso que no perdí nada, todo lo contrario, la verdad gane en conocimiento y simplemente logre continuar con el largo camino hacia comprender el sexo. Y porque digo continuar, pues eso ya antes de tener mi primera vez había tenido otras primeras veces, pues ya antes había experimentado otros escarceos sexuales, mal llamados” juegos previos”.  Cuando te das cuenta que tu cuerpo es sexuado y que puedes usarlo para sentir placer con otro ser humano es cuando empiezas tu camino hacia el entendimiento del sexo y de  eso  casi nadie se recuerda.
      Si mal no recuerdo mi primera vez no fue grandiosa, no fue con bombos y platillos, ni escuche violines, ni hubo rosas, ni angelitos a poto pelado, fue un juego mas de todos los que había practicado con anterioridad, no fue con malicia, ni me predispuse a “hacerlo”. Y era del todo razonable que no tuviera ni orgasmos, ni que fuera como las pornos, que ya en esa época consumía, ni como en libros de José Luis Rosasco, ni nada parecido, obvio .¡Si ambos no sabíamos nada de sexo! Fue algo natural, construido a fuerza de ignorancias, juguetón y para nada lubrico, porque esencialmente el sexo es eso, juego y exploración . Después cayó sobre mí el peso del “ya no eres virgen” o que “éramos muy jóvenes para eso”. Pues la verdad si me sentí culpable al principio, pero después ¡bah!, lo tome muy natural y como siempre me importo un soberano carajo el que pensarían de mi. Y por supuesto me dispuse a disfrutar de muchas primeras veces.

       En el sexo cada vez que "interactúas" con alguien nuevo es como una primera vez, hay miedo, un pelín de pudor y el no saber como actuar ante esa nueva piel que explorar, hay primeras veces antes de la primera vez y muchas primeras veces después; la primera vez que tuviste un orgasmo la primera que lo hiciste en tal o cual lugar, la primera vez que experimentaste algo fuera de lo común, pero  en realidad todas son pequeños pasos  en la exploración de nuestra sexualidad y todas  son importantes. Uno no debiera construir la primera vez desde el exterior, desde lo que se dice de ello, desde lo que quiere la norma sexual y sino desde desde lo que tu piensas. O sientes. Eso lo vislumbre a mis cortos 15 años y aun lo sigo afirmando. No hay una primera vez crucial, sino muchas que disfrutar.

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