martes, 9 de septiembre de 2008

El PAPILOMA :ENFERMEDAD COMUN




UNA ENFERMEDAD MUY COMUN: EL PAPILOMA 

            Primero definiremos que es el virus del papiloma humano (VPH) Papiloma significa protuberancia crónica. Es una de las e

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medades  de transmisión sexual más comunes, sin embargo es muy poco conocida. Es 

un virus silencioso y sin embargo es para toda la vida. Afecta a las mujeres ya los hombres y pueden alojarse tanto en el aparato genital, como en el ano o la boca. Las ano genitales son llamadas condilomas y en algunos casos pueden her crecer anormalmente las zonas infectadas. 

La evolución de estas lesiones es imprevibisible, pueden crecer, aminorarse o desaparecer.

      Estas verrugas varían en apariencia en el varón y mujer. En las mujeres con la infección por VPH, el 69 % de los varones con los que tienen relaciones sexuales presentan lesiones asintomáticas en el pene que pueden detectarse mediante un examen llamado colposcopía del pene. Por tanto, el varón es un reservorio que disemina la enfermedad ya que es un portador sin lesiones visibles.

Aunque la infección es provocada por los mismos tipos de virus en el varón y la mujer, las lesiones son diferentes

Mujer: Blandas. De color gris o rosa, pedunculadas y suelen encontrarse en racimos. Las zonas más afectadas son la vulva, la pared vaginal, el cuello uterino (son causantes de cáncer), la piel de alrededor de la zona genital (periné) y el ano

Varón: Blandas. Las presentes en el pene suelen ser lisas y papulares. Mientras que las del perineo asemejan a una coliflor. A menudo, aparecen primero en el prepucio (tejido que cubre el pene) y el glande, y luego en el escroto (piel externa de los testículos) y la región perianal.

 El virus de Papiloma Humano y el riesgo de cáncer

        El virus de papiloma humano ahora se conoce como la causa mayor de cáncer del cuello del útero Algunos tipos de virus de papiloma humano se conocen como virus de "bajo riesgo" porque raramente se convierten en cáncer; pero hay otros que pueden llevar al desarrollo de cáncer y estos se conocen como de “alto riesgo” o “asociados con el cáncer".

   

Ambos tipos de virus de papiloma humano, los asociados con el cáncer y los de bajo riesgo, pueden causar el crecimiento de células anormales en el cuello del útero, pero generalmente sólo los tipos de virus de papiloma humano asociados con el cáncer pueden llevar al desarrollo del cáncer del cuello del útero.

Las células cervicales anormales pueden detectarse cuando se realiza la prueba PAP, o Papanicolaou, durante un examen ginecológico.

        Como vimos anteriormente, solo una pequeña parte de las infecciones crónicas por VPH evolucionan a cáncer del cuello uterino. Se han encontrado algunos factores de riesgo que son determinantes para que se dé esta evolución:

 Conducta sexual: se considera el principal factor de riesgo. El inicio precoz de las relaciones sexuales y el número de compañeros sexuales, aumentan el riesgo.

 

Consumo de tabaco: las mujeres fumadoras tienen mayor riesgo de padecer cáncer de cuello uterino. Se ha demostrado que en el moco cervical hay una concentración elevada de sustancias provenientes del tabaco.

Mujeres con alto número de embarazos: los cambios hormonales que ocurren durante el embarazo favorecen el desarrollo de las infecciones de VPH.

 Sistema inmunológico deprimido: factores genéticos, enfermedades como el SIDA, medicamentos, drogas, etc. que provocan una disminución en el sistema inmunológico de la persona, predispone al desarrollo de cáncer ante la presencia de la infección por VPH en cuello uterino y anogenitales.

 Uso prolongado de anticonceptivos: se ha vinculado con la persistencia de infecciones por VPH. Se estima que las mujeres que utilizan anticonceptivos por más de cinco años, duplican el riesgo de contraer cáncer cervicouterino.

 Mala o deficiente nutrición: se considera que una dieta baja en antioxidantes, ácido fólico y vitamina C, favorece la persistencia de la infección por VPH y la evolución de las lesiones a cáncer cervicouterino.

 Modo de transmisión

      Las infecciones en el cuello uterino y en la vagina por lo general se transmiten por contacto sexual. No obstante, hay evidencia de otras formas de contagio como son: instrumentos médicos que no están bien esterilizados y juguetes sexuales.

Otra forma de contagio, aunque poco frecuente, es de la madre al hijo durante el parto en los casos en que existen verrugas genitales en el canal vaginal. En estos casos puede producirse en el bebé un cuadro denominado “papilomatosis laríngea”. Este tipo de transmisión es poco común y se previene practicando una cesárea en el momento del parto.

Las verrugas vulgares pueden autoinocularse. Las verrugas genitales pueden transmitirse por contacto directo de la piel con las verrugas.

Periodo de incubación

Es muy variable. Por lo general de dos a tres meses aunque puede ser de años. La mayoría de las infecciones transcurren sin lesiones aparentes y desaparecen sin dejar evidencias de la infección. Un porcentaje pequeño de las infecciones persisten al cabo del tiempo (5- 10%) provocando lesiones que podrían evolucionar a lesiones precancerosas o cáncer al cabo de los años.

¿Cómo se hace el diagnóstico?

La lenta evolución de la enfermedad y la facilidad para poder hacer estudios, permite tener tiempo y herramientas para detectar y erradicar la enfermedad si el diagnóstico se hace oportunamente.

Entre los estudios que se pueden realizar tenemos:

La citología cervicovaginal: el ginecólogo, practicará un reconocimiento general, examen de la vulva, de la vagina y exhaustivamente del cuello uterino, tomará una muestra para citología o Test de Papanicolau.

La colposcopía: este examen, consiste en la evaluación directa del Cuello Uterino con un lente de gran aumento denominado Colposcopio, el cual permite visualizar el tejido de aspecto anormal, de encontrarse éste presente, se tomará una pequeña muestra del tejido (biopsia), la cual se enviará al laboratorio para su estudio histológico y determinar dentro de qué categoría se encuentra la lesión.

Ante la duda, el médico pedirá una biopsia dirigida (buscando directamente la infección por VPH) del tejido que obtuvo en la colposcopía.

 ¿Cómo puede prevenirse el cáncer en el cuello uterino?

1.     Un control riguroso periódicamente mediante el examen de Papanicolaou (al menos una vez al año o más frecuente si así lo indica su médico).

2.     Evitar los compañeros sexuales promiscuos, especialmente aquellos que frecuentan prostitutas.

3.     No fumar ya que aumenta el riesgo de que las lesiones provocadas por este virus evolucionen hacia cáncer.

4.     Estimular el sistema inmunológico. Para ello es conveniente tener una alimentación sana y variada orientada al consumo de sustancias antioxidantes que mejoren su sistema inmunológico. Debe comer mucha fruta y verdura: el tomate es rico en un antioxidante llamado licopeno; brócoli y otros vegetales verdes; frutas y vegetales rojos y amarillos (ricos en betacarotenos).

5.     Consumir mucha vitamina C natural (jugo de naranja, limón, tomate, kiwi, fresa, etc.) y alimentos ricos en fibra vegetal.

6.     Evitar o comer poco carnes en conserva (jamones y similares) y reducir el consumo de carnes rojas.

7.     Consumir alimentos ricos en ácido fólico el cual se encuentra en las hojas verdes (que se deben consumir crudas o poco cocidas). Algunas de las principales fuentes alimentarias de ácido fólico son los vegetales de hojas verdes, el hígado, los granos integrales, los cítricos, las nueces, las legumbres y la levadura de cerveza. También puede consumir el ácido fólico en tabletas. La dosis es de 400 microgramos diarios, para ello puede consumir media tableta de 1mg al día.

8.     Evitar el estrés dado que éste baja las defensas del organismo. Se pueden utilizar técnicas para ayudar a manejar el estrés tal como el yoga y la meditación.

9.     Hacer ejercicio físico al menos 3 veces por semana (caminar, nadar, etc.). El ejercicio físico estimula el sistema inmunitario de su organismo.

10.   No utilizar anticonceptivos orales como método de planificación.

11.   No consuma drogas ni alcohol dado que reducen las defensas de su organismo.

12.   Duerma al menos ocho horas diarias. Si le quita el sueño a su organismo sus defensas bajan.

 Tratamiento

Aunque actualmente no existe una cura médica para eliminar una infección por VPH, puede tratarse las lesiones y las verrugas que estos virus causan. Los métodos que se utilizan para tratar las lesiones escamosas incluyen cauterización en frío (enfriamiento que destruye el tejido), el tratamiento con rayo láser, el tratamiento quirúrgico con un asa eléctrica (LEEP por sus siglas en inglés) o la cirugía convencional. Pueden usarse tratamientos similares para las verrugas externas.

Igualmente, existen dos químicos poderosos: la podofolina y el ácido tricloroacético que pueden destruir las verrugas externas cuando se aplican directamente en ellas.

Algo bien importante es que tu pareja también se haga el tratamiento.

La vacuna contra el VPH

En este momento se encuentran en investigación varias vacunas contra el VPH pero solo una ha sido probada para su uso en seres humanos por la FDA de los Estados Unidos. La vacuna combate la enfermedad y crea resistencia. Las pruebas realizadas en la vacuna demuestran únicamente problemas menores como fiebre después de su aplicación o irritación en el área donde se colocó la vacuna.

 Fuente: Dr. Fernando Septién Crespo  publicado en Infogen

 La Prevención como mejor arma 

Para que evites todas las complicaciones de esta enfermedad lo principal es si tienes una vida sexual activa, usa preservativo. Siempre, no solo te evita un embarazo, sino esta enfermedad y otras mas graves. Y algo muy importante es el examen PAP o papanicolau, realízatelo por lo menos una vez al año. No previenes la enfermedad pero estarás a tiempo si te detectan un cáncer.

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